Cuando Carmen me encargó este cuadro, ella se encontraba en una situación personal, un poco difícil, sabia que saldría adelante pero que la cosa seria lenta, entre luces y sombras.
Me entrego una fotografía para hacer el cuadro, pero yo le puse ese titulo y quedo encantada, por que al final del camino se ve la luz y la claridad. Afortunadamente ha sido así, pero cuando miramos el cuadro juntas, no podemos evitar acordarnos de los momentos que acontecieron y el triunfo que supuso. Por eso a veces pienso, que regalar un cuadro especial para una persona con algún recuerdo es algo único, porque tu sabes porque esta colgado en tu casa y seguro que te hace sonreír. Un paisaje de un viaje que hiciste, un objeto especial, un retrato, tu gato, el nombre de tu hijo, no se, mil cosas tan tuyas y sobre todo muy personales que te digan algo dentro a ti o a la persona que desees regalárselo.
Este cuadro esta pintado con colores muy apastelados, que le aportan dulzura, la perspectiva del camino le da una cierta profundidad, el cielo esta tratado con tonos azules que tiran mas al color lavanda, con ciertos toques de amarillo en las nubes para que refleje la luz del sol.
Cuadro al oleo. El Camino de Carmen
Los últimos toques del árbol de la izquierda, el poste de telégrafo, y las estacas de la valla, fueron dadas con pintura espesa, así como unas pequeñas correcciones en el reflejo del charquito de agua de primer plano. Me gustó el resultado.
Habéis probado alguna vez a reglar un cuadro con algún contenido emocional para la persona que lo recibe? Creedme que es altamente gratificante para ambas.
Hasta pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario